Rob en la revista BlackBook
Soy el corazón latente de Robert Pattinson y te estoy hablando desde mi casa a través de su caja toráxica. Estamos descansando ahora. Lato 70 veces por minuto, lo cual es justamente lo necesario para un hombre blanco de 26 años de edad, como Robert, esta en buena forma, aunque no super humana. Rob, debo mencionar, ha estado pasando por lo que él llama, "una cosa." "Estoy en una dieta de solo líquido," el le explica a un interlocutor con su no pastoso acento de Londres que sorprende a muchas personas cuando se dan cuenta que Robert Pattinson no es en realidad un vampiro llamado Edward Cullen. "Tuve que estar sin camiseta para una sesión de fotos," explica Rob. "Así que le pregunté a un nutricionista por una dieta en la que puedas seguir bebiendo tanto como quieras. Ella dijo una dieta de líquidos." Además, prueba de que Rob no es un vampiro. Los vampiros, en general, evaden las sesiones de fotos ya que ellos brillan, exacerbados por los flashes de las cámaras, confunde hasta el más experto de los fotógrafos. Además, los vampiros raramente tienen problemas corporales y nunca bebén. (Su sangre no circula)
Extrañamente, Rob y yo estamos solos y las pocas personas que hay en esta sala - un club muy caliente detrás de un Rey de Papaya en West Hollywood, el cual ha estado debajo de una tarde soleada, muy tranquilo - todos nos están prestando atención. Rob es, después de todo, el roba corazones más grande del mundo y yo soy el corazón que late a través de él. Puedo sentir como se aceleran todos los corazones cuando nos acercamos, como el corazon del perrocalientero de en frente que pregunta, mientras deja los jugos de mango y los perros calientes en sus servilletas de papel alegre, a Rob si le puede firmar una tira de papel grasosa. "Mi novia te ama," dice él, casi como una disculpa. No me acelero mientras Rob garabatea su nombre y el de ella (es Mallory) y se la devuelve como una cuenta de cargo llena de inverosímiles fantasías sexuales.